

Os voy a contar una historia que le pasó a una mujer que tiene un hijo de 4 añitos.


Si las niñas desde que nacen solo escuchan lo guapas que son, acaban asimilando y normalizando que esa es su única y mejor cualidad.


Mucha gente piensa que vivir en pareja es siempre color de rosa, pero esta es la verdadera realidad.


Hace unos días, cuando estuvimos en el colegio electoral que nos tocaba votar, nos fijamos que las sillas y las mesas que había en esa clase estaban calzadas con pelotas de tenis.


Con motivo del Día Internacional de la eliminación de la Violencia contra la Mujer, las activistas “Devermut”, desde su cuenta de Instagram y en conjunto con un grupo multidisciplinar de mujeres profesionales, lanzan en redes sociales la primera parte de una campaña que pretende visibilizar la magnitud del problema de las violencias machistas.


Creo que este tema es super importante y debo dejar 100% claro que LA PERSONA QUE LOS ENVÍA NO TIENE LA CULPA.


Cuando hablamos de pechos en las redes sociales, hablamos indudablemente de censura.


Los juguetes contemporáneos son algo más que objetos para divertir a los niños: desde muñecas sin género que permiten a los más pequeños comprender la identidad sexual hasta libros de cuentos de hadas que celebran a las grandes mujeres de la historia, jugar se ha convertido en una forma de aprender acerca de los más importantes temas culturales.


Una noche de finales de enero salí a tomar algo.


Hace unas semanas, Diego me preguntó si podía tener vestidos.


Mi hijo de 5 años llevaba su mochila de Frozen al colegio y cuando íbamos de camino hacia allí, venía una niña con su mamá y la niña le dijo: "Mira qué bonita su mochila", a lo que la señora respondió: "sí, pero es de niña".


De las preguntas más absurdas que nos pueden hacer en la vida es qué edad tenemos, porque no nos da ninguna pista de a quién tenemos delante.


Querida mamá: Ser mujer no es fácil en esta sociedad… A lo mejor, cuando tenga 3 años, estaré desnuda jugando en la playa y tendrás que tapar con rapidez mis partes al ver a un señor que no para de mirarme.